main image
feature image1 Aprender de la propia experiencia, enriquecerse a través de los errores cometidos y encontrar nuevas oportunidades para obrar de manera distinta construyendo nuevas formas de comportamiento, son muchas veces anhelos y expresiones de deseo, pero ¿es posible disponer de herramientas que nos permitan siempre lograr salir fortalecidos de un error, un conflicto o una confrontación interpersonal y tomar la oportunidad de resignificar nuestra manera de ver el mundo?

Destruyendo y construyendo realidades

Cuando hablamos de que determinada persona presenta “un excelente desempeño laboral”, pero que aun así tiene grandes problemas de relacionamiento o dificultades a la hora de comunicarse, generalmente estos problemas son “la cara visible” de dificultades más profundas en esta persona, como una “pantalla” a través de la cual se ponen en acción sus conflictos. Es a esto a lo que los psicólogos le llamamos: Síntoma.
Muchas veces las personas portadoras de este tipo de “síntoma” no son conscientes de ello, pasando por inadvertidas situaciones conflictivas que impactan de muy mala manera dentro de un equipo de trabajo o un ambiente laboral. Es ahí cuando son otros (los afectados) los que dan cuenta de que algo no está marchando bien. Otras veces, si existe consciencia de esta dificultad, provocando sufrimiento por no poder colmar con las expectativas propias o de los demás.  De uno u otro modo, que la persona logre concientizarse y aceptar su dificultad es el primer paso para generar nuevas formas de pensar y ver el mundo, vinculándose así de manera diferente.
Cuando trabajamos en procesos de Desarrollo de Competencias Personales, siempre apuntamos a entender bien la situación que se nos presenta e identificar el grado de consciencia que tiene la persona respecto a su dificultad. El Programa de Desarrollo de Competencias consiste en un proceso de trabajo a través de sesiones individuales, que se construye desde nuestro enfoque de a dos: el profesional (Psicólogo a cargo) y el participante. Es fundamental poder trabajar desde una técnica y metodología que permitan construir un vínculo de confianza con el participante, para apostar así a la autocrítica, habilitadora de nuevas formas de entender y comprender la realidad.
Sin dudas que este tipo de abordaje insume no solo el tiempo de dedicación y el cariño por el trabajo que realizamos, sino también la fiel certeza de que es posible que juntos obtengamos buenos resultados en el proceso.
Entonces, nuestra modalidad de abordaje apunta en primer lugar a generar un vínculo con el otro, desde dos aspectos clave: la transparencia y la honestidad. Debemos clarificar bien de qué se tratará este proceso y qué cosas si haremos y cuáles no haremos a través del mismo. Debemos clarificar con el participante el encuadre de trabajo y mantener una línea de comunicación clara respecto a qué elementos reportaremos tanto a sus superiores como a RRHH respecto al proceso. Solo desde la confianza, es viable que construyamos juntos puentes hacia la autocrítica y a que el participante pueda conectar con su “dificultad” e intentar darle sentido a la manera en que funciona cuando se relaciona con otros.
Una vez que se obtiene este primer paso, el cual no es nada fácil de lograr, es que podremos dar cuenta de qué aspectos comportamentales es preciso modificar, no solo desde el aprendizaje de nuevas conductas que pueden llevar a sustituir conductas nocivas, sino más bien desde esa imperiosa necesidad de cambio que surge producto del proceso de auto crítica.
Es solo desde la comprensión y el análisis de lo propio, que es viable la apertura hacia un cambio genuino, ya que sino lo que terminamos logrando es la mera incorporación y repetición de conductas bajo el entendido de que la dificultad desapareció, cuando en realidad solamente lo solapamos y no tardará mucho en reaparecer bajo nuevas improntas vinculares.
Trabajar en este tipo de procesos de cambio a nivel individual, nos enriquece siempre como profesionales de Recursos Humanos y como personas. A través de cada caso y de cada proceso reafirmamos la idea de que para generar cambios genuinos en la modalidad de relacionamiento y comportamiento interpersonal, se vuelve clave aquel concepto del filósofo Jaques Derrida: Destruir y Deconstruir. Esto significa que para construir nuevos sentidos y realidades, es fundamental destruir la realidad existente, deconstruirla (cuestionarla, analizarla y criticarla), resignificando sus partes, entendiendo porqué la realidad se presenta de una manera y porqué no logramos hasta ahora visualizarla desde otras ópticas y perspectivas. Solo así se podrá generar nuevos sentidos y abrirse a otras posibilidades de comportamiento.

 

Lic. Ana Miguel

amiguel@entrust.com.uy


 
espacio_entrust
 
 
  Oficina Montevideo: Dr. A. Schroeder 6530 - 11500 - T: +598 2606 0917 - 2606 0398
Oficina Zonamerica: Ruta 8 Km 17.500 - Edificio 100, local 135. Oficina 102 - T: +598 2508 2110
Email: info@entrust.com.uy